Grano Sostenible, una iniciativa constituida por Geslive (filial de Anove), UPA, Asaja y cooperativas, han puesto en marcha la campaña ‘Agricultores contra el cambio climático’. Nacho Senovilla, secretario general de UPA Ávila, ha explicado que los agricultores han constatado que desde hace, al menos ocho años, el cambio climático en sus campos es un hecho. Esta situación la acusa especialmente el cultivo mayoritario en la Comunidad: el cereal. Su incidencia no solo afecta a la producción sino que además puede llegar elevar el coste por hectárea, debido a la necesidad de incorporar más tratamientos en cada campaña.
Pero además, en la agricultura cerealista de Castilla y León existe el problema de las altas temperaturas. Y es que en los últimos años se ha pasado de tener unas temperaturas más o menos homogéneas a experimentar picos de altas temperaturas que “hacen mucho daño”.
Desde el sector se lleva tiempo trabajando para reducir los efectos del cambio climático en el cereal que, con más de 1,6 millones de hectáreas cultivadas entre cebada y trigo blando, es el cultivo predominante. “Se han hecho inversiones en las explotaciones para la optimización de los procesos y un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos, y desde hace tiempo se ha puesto el ojo en la tecnología aplicada a la innovación genética de las semillas”, apuntó.
La adaptación de las semillas a este escenario es una labor necesaria para mantener los rendimientos. “Este cambio climático nos ha unido para trabajar juntos las empresas de semillas, los productores y los cooperativistas”, apuntó Nacho Senovilla. La campaña ‘Agricultores contra el Cambio Climático’ pretende conseguir esa conciencia, poner en valor su trabajo ante la sociedad y hacer que el agricultor sea parte activa en la lucha contra el cambio climático.