El pasado mes de mayo, mientras la Guardia Civil de Ávila realizaba un dispositivo de control del furtivismo con el fin de luchar contra una actividad que causa un grave perjuicio a los propietarios de los cotos de caza y a agricultores, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) localiza en el interior de la finca denominada Pancaliente, sita en el término municipal de Narrillos de San Leonardo, anejo de Ávila, coto privado de caza con matrícula AV-10.028, un lazo metálico para la caza de animales de la zona.
Un lazo es un cable, generalmente de acero, que dispone de un nudo corredizo fijado al suelo y otro a un árbol, en este caso ha sido en una encina. La lazada se sitúa en un paso habitual de animales a los que se desea capturar, tales como conejos, zorros, jabalíes, etc. quedando atrapados por el cuello y ahorcándose en su intento de escapar.
El Seprona desarma el lazo pero simula que la zona y la trampa se encuentra en uso. A partir de ese momento se activa un dispositivo esporádico de vigilancia, además de la instalación de medios técnicos, con el fin de localizar al autor de los hechos, dando como resultado en el mes de agosto la identificación de la persona presuntamente autora de los hechos, el cual tiene domicilio en Madrid. En ese momento, se localizan un total de siete lazos, de los cuales cuatro se encontraban activos y tres inactivos, además de una caja trampa. En las trampas no había animales atrapados.
El investigado ha pasado a disposición judicial el 19 de agosto por un delito contra la flora y fauna.