En la mañana de hoy, jueves 2 de junio, han cruzado Arévalo más de mil ovejas que provenían de los campos de Extremadura, con destino a los pastos más frescos del norte. Son unos días de viaje a pie para recordar la importancia de la trashumancia y del pastoreo. Sus beneficios son notables tanto para los animales como para el medio ambiente.
Aunque su llegada estaba prevista para la jornada de ayer 1 de junio, lo cierto es que el calor de ayer provocó que su llegada a Arévalo se atrasase y, tras conversaciones con el Ayuntamiento, se decidió que pasaran la noche en los pinares de Arévalo y ya atravesaran sus calles hoy a primera hora.
Y así ha sido, ya que alrededor de las ocho y cuarto de la mañana las más de mil ovejas han pasado por la plaza del Descubrimiento, para continuar por el colegio de los Arevacos y la avenida Severo Ochoa, la avenida Emilio Romero y la calle de los Lobos hacia el polígono industrial, para desde allí proseguir su camino hacia los puertos de la provincia de León. En este recorrido han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Ar por medio de la Policía Local y Protección Civil.
La trashumancia está declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2019 y, en el caso de España, la trashumancia está regulada desde antes del siglo XII. En estos momentos adquiere un carácter reivindicativo de un sistema de producción extensivo y sostenible en relación al medio ambiente, y de una cultura que es preciso valorar y preservar.