Castilla y León va contando poco a poco con más población de águila imperial, según los datos facilitados hoy por el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, que ha presentado el balance del censo de águila imperial en Castilla y León en 2016. Por primera vez el número de pollos nacidos que han alcanzado la madurez ha sido de 112, siendo 89 el número de parejas que ocupan el territorio.
El águila imperial es el ave rapaz forestal de mayor porte presente en la Península Ibérica y por ello una de las más perseguidas. En 1999, en Castilla y León la situación de su población se redujo a 16 parejas confinadas en el sur de las provincias de Ávila y Segovia.
En 2003 se puso en marcha el Plan de Recuperación del Águila imperial ibérica en Castilla y León. Desde ese momento, la evolución de la especie ha sido muy favorable y ha pasado a expandirse por ambas provincias y ha crecido hacia Valladolid y Salamanca. En Salamanca se detectó nuevamente en el año 2015, existiendo en la actualidad tres territorios que albergan águilas imperiales. En el caso de Valladolid, fue en 2009 cuando se constató su presencia, existiendo en la actualidad 16 territorios en los que viven estas aves.