La dura sequía de los últimos meses y las heladas de la primavera no sólo han provocado un gran perjuicio a los agricultores, con la pérdida de altos porcentajes de la producción; también los ganaderos de la provincia están pagando las consecuencias de la falta de agua y de pasto para llenar los pajares. En este contexto, que conlleva importantes pérdidas económicas para los ganaderos, sólo cabe esperar que los próximos meses traigan consigo las ansiadas lluvias. De lo contrario, la situación que se plantea de cara a la próxima primavera será crítica.
En esa línea, Jesús González Veneros, responsable de ganadería de UPA Ávila, explicó a esta redacción que las consecuencias llegarán de cara al año que viene y afectarán negativamente a los ganaderos en materia económica. “No entendemos que no se incremente el precio al ganadero”, subrayó. En este sentido recordó que si la situación empeora los precios subirán cada vez más.
Por otro lado, Jesús González Veneros quiso recordar la alarmante situación que vive la provincia ante los ataques de lobo que se vienen sufriendo. “La ganadería extensiva es incompatible con el lobo en la provincia de Ávila”, explicó. Por ello considera que deben tomarse todas las medidas necesarias para que el lobo no sea un riesgo para los ganaderos de la provincia.