La iniciativa Pueblos Madrina, impulsada por la Fundación Madrina, busca realojar a familias vulnerables con menores en zonas rurales despobladas. Hasta la fecha, este proyecto ha ayudado a más de 300 familias y a más de 1.000 niños menores de 3 años a comenzar una nueva vida en pueblos de diversas provincias y comunidades autónomas.
Recientemente se han realojado dos familias en el municipio abulense de Santa María del Berrocal, una peruana de 3 hijos y otra española con 7 hijos y esperando un octavo. Con ello, el pueblo ha pasado de tener que cerrar el colegio al haber solo dos niños, a tener que solicitar dos aulas a la Consejería de Educación.
Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina, ha explicado que otras 500 familias aguardan su turno en una lista de espera para su realojo que no para de crecer. Se han repoblado familias en pueblos de las provincias de Ávila, Guadalajara, Castilla-León, Segovia y Extremadura.
El proyecto de ‘Pueblos Madrina’ busca paliar este problema con la ayuda de sus “madrinas rastreadoras”, que hablan con párrocos, maestras y alcaldes de pequeños pueblos, menores de 4.000 habitantes normalmente y con problemas de envejecimiento. Todas las familias tienen el acompañamiento de estas “madrinas” para la alimentación y la búsqueda activa de empleo.