En la jornada de ayer martes, 30 de junio, estaba prevista la comparecencia en la Audiencia Provincial de Segovia del asesino de Mónica Berlanas, Jonathan de la Fuente, quien cumple una condena de 25 años por el asesinato de la que fue su mujer, cometido en octubre de 2016 en Arévalo, y al que se acusaba en este juicio de un delito de proposición de homicidio hacia su suegro y un amigo de Mónica Berlanas.
Finalmente y tras consejo del abogado de la familia se ha llegado a un acuerdo de conformidad, que supone la aceptación de los hechos por parte del acusado, de la calificación jurídica y de la responsabilidad penal y civil exigida. De esta forma, Jonathan de la Fuente ha aceptado cuatro años de cárcel tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público. Al haber un acta de conformidad, se dictará una sentencia condenatoria según los puntos acordados entre las partes.
Ante los magistrados de la Audiencia de Segovia, Jonathan de la Fuente afirmó estar “totalmente conforme” con los hechos que se le imputa y acepta también no acercarse a menos 1.000 metros de las víctimas del proceso y no tener contacto ni comunicación por ningún medio durante 14 años con ellos, así como una indemnización de 1.500 euros para cada uno de los afectados por daños morales.
En su breve intervención, Jonathan de la Fuente volvió a pedir perdón a la familia de Mónica Berlanas, remarcando que cuando mató a la joven en Arévalo en octubre de 2016, estaba en un estado de “enajenación absoluta”.
Según ha podido conocer Radio Adaja, la familia de Mónica Berlanas no entiende porque les había vuelto a pedir perdón ya que “si una persona se arrepiente de algo no intenta asesinar a otra persona” y aseguran que su perdón “no le va a tener en la vida”. Además señalan que Jonathan de la Fuente debería de estar dentro de la cárcel toda la vida aunque lamentan que ni estando dentro pueden estar a gusto porque había planteado matar al padre de la que fuera su mujer.
Hay que recordar que los hechos se remontan a octubre de 2016 cuando Jonathan de la Fuente, en ese momento en calidad de prisión preventiva, estableció relación con otro interno al que se le asignó su compañía como parte de un protocolo de prevención de suicidios. En el marco de esta relación y en un intercambio de cartas, Jonathan de la Fuente escribió tres notas en las que proponía al otro acusado acabar con la vida de su suegro y un amigo de Mónica Berlanas.
