Un hombre ha sido detenido por la muerte no intencionada de su hija de 20 días de edad. Se le acusa de un homicidio por imprudencia. La niña sufrió un traumatismo cráneo-encefálico mientras su padre jugaba con ella.
La niña murió en Salamanca, donde fue trasladada desde Ávila. Los médicos de Salamanca determinaron que la dolencia de la niña provenía de un traumatismo cráneo-encefálico. Este traumatismo no se percibía externamente y fue certificado cuando a la pequeña se le hizo la autopsia, ya que los padres de la niña donaron sus órganos.
Las lesiones que le provocó este traumatismo se produjeron entre el 4 y el 6 de enero, cuando el padre de la bebé jugaba con ella sin adoptar medidas de seguridad que habrían sido necesarias en cuanto a la sujeción de la cabeza de la niña, según narra la Guardia Civil. Los juegos habrían consistido en arrojar a la niña hacía arriba y también sobre la cama, sin sospechar que esos juegos suponían ningún peligro para la niña.
La bebé murió en el hospital de Salamanca el día 9 de enero, donde había sido trasladada desde el hospital de Nuestra Señora de Sonsoles, después de que la familia de la pequeña fuera al centro de salud de Cebreros, ya que proceden de la comarca de Pinares.
Se ha detenido al padre y posteriormente ha sido puesto en libertad, al entender la carencia total de intencionalidad y porque el padre ignoraba las consecuencias de los juegos. Lleva el caso el Juzgado de 1º Instancia e Instrucción de Guardia de Ávila.